
El calor derrite la crema sobre mis dedos. Precalienta el horno a 250 grados. No olvides quitar el envoltorio. La masa se quiebra, la levadura fermenta... Envuelve el dulce en papel de estraza, lo quiero para llevar, pero lo tomaré aquí mismo, la pasión se desgasta por el camino. Mastico y la fresa se incrusta entre mis muelas. El humo sale por la chimenea y no soporto ese olor recalcitrante. Pero Melancolía no tiene olfato... Sugerencia de presentación.